La desesperación se apoderaba de Benítez con el paso de los minutos. Di María salió igual de enchufado de unos vestuarios que conoce muy bien y a los tres minutos de la reanudación tuvo su ocasión para haber puesto las tablas ante el que un día fue su público, sudadera psg pero su disparo no fue tan claro como para sorprender a Keylor.