Esta retirada salvó a las tropas españolas que quedaban en Galicia, chándal del parís saint germain y pudo ser uno de los momentos cruciales de la guerra. Volvió finalmente a Zamora, a reunirse con las tropas que había dejado antes atrás y a pedir a Napoleón reaprovisionamientos y descanso para las tropas, que habían estado ocho meses seguidos en campaña en condiciones muy difíciles (siete de esos meses pasados en tierras gallegas).