Conocido localmente como babakoto («antepasado del hombre»), el indri es visto a veces como el progenitor de la familia o clan. A menudo son protegidos de la caza y consumo a causa de su parecido con los humanos y sus antepasados, sobre todo debido a su gran talla y su postura erguida u ortógrada; el parecido es aún más notable en el caso del indri, que carece de la larga cola de la mayor parte de los lémures actuales.